miércoles, abril 25, 2007

Novedades en Mercurio

El otro día, casi por casualidad (vale, me fui de compras), me encontré con Paolo, del distribuidor Mercurio, y pude mantener una amena charla con él. Sobre juegos, sobre el mercado y sobre sus productos. Y la verdad es que resultó más que interesante: primero, me enteré de que tiene casi todos los productos de Queen Games agotados de origen y que, lógicamente, es algo así como una putada. Y, después, me llevé varias gratas sorpresas.

Mercurio ha llegado a un acuerdo para distribuir en España los juegos de Zoch y de Amigo. Sí, sí. ¿Qué significa eso? Pues, lo primero, que ya es un curro, es que desde ya (no tienes más que pasarte por Ocio Ingenium, por ejemplo, par comprobarlo), algunos juegos de estas compañías están siendo publicados en una versión especial para castellanoparlantes: el reverso de los juegos están ya totalmente traducidos al español en un interesante trabajo de edición "casi personal", lo cual es mucho de agradecer. Además, las traducciones están siendo mucho más cuidadas que en anteriores ocasiones.

Pero eso no es todo. Además, los productos de estas compañías empezarán a aparecer publicados en español en lo que supone un nuevo paso más para el mercado de los juegos de mesa en España.

De hecho, en plan exclusiva (si no he tardado demasiado en anunciarlo), puedo contaros que Mercurio va a distribuir en breve en España uno de los juegos más exitosos del panorama internacional (y si no, que se lo pregunten a los chicos de lapcra): Saboteur. Una gran noticia, sin duda: es un juego barato, adictivo y más que interesante para que consiga abrirse hueco en el mercado.

lunes, abril 16, 2007

Buscamos programadores

A sabiendas de que este blog lo leen bastantes informáticos, he decidido contaros aquí que en Shoomo estamos buscando programadores. Y de forma urgente. Somos una empresa que prerpar proyectos de Redes Sociales basadas en la web 2.0. Shoomo es la primera Red Social de Compras española y estamos preparando un ambiciosísimo proyecto nuevo. Y estamos creciendo de forma espectacular en los últimos meses. Si sabes programar en PHP, Java y cosas así (yo no soy informático), lee aquí lo que buscamos. Si te apetece formar parte de un proyectazo de futuro (y ya mucho presente), sigue las instrucciones del post en ShoomoBlog o contáctame por aquí. Lo que veáis. Os aseguro que merece la pena el proyecto: tanto en lo profesional como en lo humano.

sábado, abril 14, 2007

De tiendas por la Costa Azul


Estoy en un momento de cambios y mucho trabajo, la verdad. Así que, me vino especialmente bien cogerme las vacaciones de Semana Santa. Y como la fórmula del verano (ruta en coche por Bélgica, Holanda y oeste de Alemania) resultó una maravilla, esta vez nos dio por repetir historia pero cambiando de escenario. Así llegamos a la Costa Azul francesa para luego movernos desde allí (bueno, la culpa la tiene cierta compañía aérea de bajo coste y sus enormes precios para la fecha; lo único que encontramos decente).
Esta vez, al contrario que en mi viaje veraniego, no tenía como objetivo, ni mucho menos, buscar juegos y tiendas constantemente. Pero, estaba claro, si veía algún atisbo de juguetería, no podría menospreciar a mi destino y tendría que entrar.

El tour comenzó en Marsella para pasar bruscamente a Milán (había que aprovechar la lluvia para ganar tiempo y luego volver, tranquilamente, por la costa), y nos recorrimos un buen puñado de lugares interesantes: Génova, Portofino (véase en la foto el impresionante lugar que es), San Remo, Mónaco, Antibes, Niza, Cannes, y algún que otro etcétera.

En Milán, donde sabía que había tiendas (no me las llevé apuntadas, no tenía pensado perder mucho tiempo), no encontré ninguna en la que vendieran Eurogames. Tampoco en Génova, ni en Niza. Fue en Antibes (bonito y sorprendente lugar) donde, sin quererlo, me encontré con una buena tienda: cómics, regalos de todo tipo, y juegos de mesa variados. Pero caros. A excepción de la serie de juegos de caja pequeña de Asmodée, cercanos a los 20 euros (parecidos a las típicas cajas de juegos de cartas de Edge), lo demás era bastante inasequible: catanes a 45 o 50 euros dejan clara muestra del panorama. Como el tiempo me apremiaba, no pude perder mucho allí, y me fuí arrepintiéndome de no llevarme algun jueguito de esos pequeñitos.

Así llegué hasta Cannes. Y todo dio un giro radical. Cannes tiene un famoso festival de cine pero, también, tiene una importante feria de juegos. Quizá por eso, allí te chocabas con jugueterías entre tiendas de Dolce & Gabanna y menús a 25 o 30 euros. Pero la variedad tampoco era su fuerte: una vez más, muchos de la serie baja de Asmodée, y poco más. Salvo una tienda friki. La típica tienda friki que siempre buscamos. Y allí estaba: un montón de juegos. Pero caros, carísimos en general. Sólo me quedé con ganas de comprarme un Mr.Jack que estaba a 30 €, pero lo dejé para más adelante. Supongo que terminará cayendo en lapcra alguna vez. Pero lo más destacable de todo, quizá lo que me ha servido de excusa para preparar este post, fue que me llevé una importante alegría en esa tienda.
Ahí andaba yo, rebuscando entre juegos y juegos, cuando en una vitrina, cerrada con llave (y junto a otros juegos, eso sí), descubrí un Café Race de Fran F.G. Y, oye, como que fue un subidón. Como dije entonces, ni conozco a Fran ni tengo intereses en el juego, pero es como si lo hubiera visto nacer. Y encontrarme con él allí, en una tierra en la que lo más cercano que conozco es a Zinedine Zidane, pues como que me hizo ilusión.

Ya en Marsella, casi de regreso, nos topamos con una minisucursal de la FNAC dedicada a los juegos. Pero casi todos eran para niños. Junto al Hombres Lobo y al Jungle Speed (no lo he dicho, pero estos si estaban en tooooodos los sitios), había un Pickomino de Knizia. Y dado su precio, su autor, su tamaño, y lo que ví en Córdoba (mucha gente jugando a él con cara de felicidad), además de mi necesidad vital de llevarme algo a la saca, tuve que hacerme con él.