viernes, julio 14, 2006

Genial


Genial es un juego abstracto del colega Reiner Knizia. Pueden jugar de 2 a 4 personas (incluso hay una variante oficial para hacer un solitario) y es, sin duda, un juego preparado para jugar con toda la familia. Uno de esos que si se vendieran de serie en los Carrefour se convertiría en un superventas. Está publicado en español por Devir y su precio ronda los 30 euros. En las tiendas online españolas (cada día tienen precios más atractivos y un stock más importante), como en la Pcra, se puede encontrar algo más baratito.

El funcionamiento del juego es tan sencillo como adictivo: el tablero, hexagonal, está formado por pequeños hexágonos que recuerdan la composición de una colmena. Cada jugador saca de una bolsita un número de fichas que mantiene ocultas. Las fichas, formadas por dos símbolos cada una (como el dominó), se van colocando en el tablero a elección de cada uno de los jugadores. Hay seis tipos de símbolos (cada uno tiene una forma distinta y un color diferente, para ser fácilmente reconocibles), luego hay fichas con todo tipo de combinaciones. Y el juego consiste en ir casando las fichas en el tablero (de nuevo como el dominó) para ir consiguiendo puntos y, al mismo tiempo, ir evitando que los rivales puedan conseguir grandes combos de puntuación.

Y ya está. Bueno, casi. Porque si algo destaca siempre en los juegos de Knizia suele ser el sistema de puntuación, y este es el caso. Como se puede ir puntuando con todos los símbolos (o colores) -si consigues alinear tres fichas del mismo símbolo, sumas tres; si, además, con la otra parte de la pieza, sumas 5 iguales de esa, sumas 3 de una y 5 de la otra-, lo fácil hubiera sido que quien más puntos tuviera al final, ganaba. Pero no. Hay que complicarlo un poco para darle vidilla. Por eso, el que gana es quien tiene más puntos en la peor de las filas de puntuación de su tablerito. O sea, que no te puedes dedicar a hincharte a puntos rojos si tienes el verde abandonado, porque al final, será tu peor color (o símbolo) el que dicte sentencia.

Las partidas duran poquito, menos de media hora. Son rápidas, divertidas y dinámicas. Y, si juegan cuatro, se puede jugar por parejas (otra vez más como el dominó). Ideal para jugar con los padres o con gente no habituada a los juegos de mesa.
Si se juega sólo a ganar, adolece de estrategia e interés "cerebral", por lo que es más que recomendable ser el típico mamón que va a putear. Para qué decirlo de otra forma.

Los materiales son muy chulos. El tablero es el típico de este tipo de juegos, duro y resistente; las piezas son originales y visualmente queda muy curioso todo encima de la mesa.

Un juego familiar y recomendable, pero teniendo claro que estamos ante algo abstracto. Una mezcla de ajedrez con dominó aliñado con toques alemanes. Eso es Genial. A disfrutarlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué curioso, la descripción recuerda mucho a Tigris y Eufrates, también de Knizia. El hombre lo aprovecha todo.

Pedrojar dijo...

Dicen que el maestro Knizia es un genio del autoplagio, jeje. En realidad, sería algo así como reinventarse o morir...Digo.

Harapos dijo...

Es verdad, en el Tigris la puntuación también se basa en el color del que menos puntos tengas... va a ser que cree en la virtud del equilibrio y la compensación...

Kokina -1 dijo...

Yo me lo compré en El Corte Ingles el año pasado y había bastantes. Es más llego estar incluso agotado. Es muy guapo!!.

Anónimo dijo...

Como que adolece de interés cerebral? pues yo juego bastante y la verdad, acaba teniendo su estrategia.
Puede parecer un juego simple como lo puede parecer también el backgammon, el reversi, y demás... pero si le echas ganas no solo se vuelve adictivo, sino que también hay que pensar bastante en anticiparse a los movimientos del oponente (tipo "go" japonés).